TRATAMIENTO INICIAL DE LOS SÍNDROMES CORONARIOS AGUDOS

Cambios más importantes en las guías 2010 del ERC :
►El término infarto de miocardio-síndrome coronario agudo sin elevación del ST (IMSEST-SCASEST) se ha introducido tanto para el IMSEST como para la angina de pecho inestable, puesto que el diagnóstico diferencial depende de biomarcadores, que pueden detectarse solamente después de varias horas, mientras que las decisiones sobre el tratamiento dependen de los signos clínicos en la presentación.
►La historia, exámenes clínicos, biomarcadores, criterios ECG y escalas de puntuación de riesgo no son fiables en la identificación de pacientes que pudieran ser dados de alta precozmente de forma segura. El papel de las unidades de observación de dolor torácico (UDT) es identificar, mediante repetidos exámenes clínicos, ECG y biomarcadores, los pacientes que requieren ingreso para procedimientos invasivos.
►Deberían evitarse los anti-inflamatorios no esteroideos (AINE).
►Los nitratos no deberían ser utilizados con fines diagnósticos.
►El oxígeno suplementario debe administrarse solamente a los pacientes con hipoxemia, disnea o congestión pulmonar. La hiperoxemia puede ser perjudicial en el infarto no complicado.
►El AAS puede ahora administrarse por testigos con o sin asistencia de un operador del SEM.
►Se desaconsejan los inhibidores de la GP IIb/IIIa antes de la angiografía / intervención coronaria percutánea (ICP)
►Se ha actualizado la estrategia de reperfusión coronaria en el infarto de miocardio con elevación del ST:
  La ICP primaria (ICPP) es la estrategia de reperfusión preferida siempre que se realice en tiempo oportuno y por un equipo experimentado.
   Para conseguir la ICPP en un centro especializado sin excesivo retraso, los servicios de emergencias médicas (SEM) pueden no realizar el traslado al hospital más cercano.
   El retraso aceptable entre el comienzo de la fibrinólisis y el inflado del balón varía ampliamente entre 45 y 180 minutos, dependiendo de la localización del infarto, la edad del paciente y la duración de los síntomas.
   Si la fibrinólisis fracasa debería llevarse a cabo “ICP de rescate”.
   Se desaconseja la estrategia de ICP de rutina inmediatamente después de la fibrinólisis (“ICP facilitada”).
   Los pacientes con fibrinólisis realizada con éxito, en un hospital sin capacidad para realizar ICP, deberían ser trasladados para angiografía y eventual ICP, realizada óptimamente 6 - 24 horas después de la fibrinólisis (“estrategia fármaco-invasiva").
 La angiografía, y de ser necesaria la ICP, puede ser razonable en pacientes con recuperación de la circulación espontánea (RCE) después de un paro cardíaco, y puede formar parte de un protocolo post-parada cardiaca estandarizado.
►Las recomendaciones para el uso de beta-bloqueantes son más restringidas: no hay evidencia para el uso rutinario de beta-bloqueantes por vía intravenosa, salvo en circunstancias específicas, como para el tratamiento de taquiarritmias. Por contra, los betabloqueantes se deberían iniciar a dosis bajas sólo después de que el paciente sea estabilizado.
No se modifican las recomendaciones sobre el uso profiláctico de antiarrítmicos, inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), bloqueantes de los receptores de la angiotensina (ARA II) y estatinas

Ver también guía SCA_>>